Este no es un programa de resultados rápidos, es una disciplina. Un complejo de ejercicios dinámicos que entrelaza la intensidad del cardio con la conciencia del yoga, diseñado para quienes buscan construir una base sólida de resistencia y control a través del ritmo y la constancia.
Aquí, el enfoque está en la ejecución precisa y la conexión con tu propio cuerpo. Se trata de dominar el movimiento, no de competir contra el reloj.
Pasas horas frente a una pantalla, donde la mente trabaja sin parar pero el cuerpo permanece estático. Buscas una forma de compensar esa inactividad y despertar tu estructura física.
Sientes que tu día a día carece de estructura y necesitas un ancla, un ritual que te ayude a cultivar la constancia. Quieres un plan claro que te guíe sin improvisaciones.
Largos trayectos en coche o periodos prolongados en una misma postura han generado una sensación de rigidez. Buscas recuperar fluidez y movilidad en tu cuerpo.
Te gusta seguir un sistema claro y eficiente, sin caos ni decisiones de último minuto. Valoras un enfoque estructurado que te permita avanzar de forma progresiva y medible.
Quieres construir un centro corporal más fuerte y estable. Entiendes que un core robusto es la base para un mejor equilibrio y control en todos tus movimientos.
Al final del día, tu mente está saturada. Buscas una actividad que te permita desconectar de las preocupaciones y canalizar tu energía de una forma productiva y centrada.
Acceso por 1 mes
Ideal para explorar la disciplina.
Acceso por 3 meses
Para construir una base sólida y constante.
Acceso por 6 meses
Para una inmersión total en la disciplina.
Independientemente de tu elección, siempre tendrás acceso a:
La constancia en la práctica se refleja no solo durante la sesión, sino en cómo te mueves y sientes a lo largo de tu jornada. Se trata de construir una base que te acompañe fuera del tapete.
"Dejé de pensar en 'quemar calorías' y empecé a pensar en 'construir control'. Ese cambio de mentalidad lo fue todo. Ahora cada movimiento tiene un propósito."
¿Cómo es una práctica típica? Comenzamos con una fase de calentamiento para preparar el cuerpo, seguida del bloque principal donde combinamos secuencias de cardio de bajo impacto con posturas que desafían la estabilidad y la fuerza. Finalizamos con una vuelta a la calma para regular el sistema. El objetivo es mantener un ritmo constante y controlado, no la extenuación.
No, en absoluto. El programa está diseñado para ser adaptable. Te guiaremos para que realices los movimientos según tu nivel actual, enfocándonos en la técnica correcta antes que en la amplitud del movimiento.
La intensidad es progresiva y controlada. El enfoque es mantener un ritmo cardíaco elevado pero sostenible, sin llegar al agotamiento extremo. Siempre se anima a cada participante a escuchar su cuerpo y ajustar la intensidad según su sensación del día.
Ropa cómoda que te permita moverte con libertad es todo lo que necesitas. La práctica se realiza descalzo sobre un tapete de yoga o una superficie similar para un mejor agarre y estabilidad. No se requiere ningún otro equipo especial para comenzar.
Para construir un hábito y notar avances, recomendamos una frecuencia de 2 a 3 veces por semana. La consistencia es más importante que la cantidad. Es preferible mantener una rutina constante a lo largo del tiempo.
Las clases son multinivel. Durante cada sesión, se ofrecen variaciones y modificaciones para los ejercicios, permitiendo que tanto principiantes como practicantes más avanzados encuentren un desafío adecuado a sus capacidades.
La respiración es un pilar fundamental. Te enseñaremos a sincronizar la respiración con el movimiento. Esto no solo mejora la resistencia, sino que también ayuda a mantener la calma y la concentración durante las secuencias más dinámicas.
Ofrecemos horarios flexibles, incluyendo sesiones temprano en la mañana y al final de la tarde. La idea es que la práctica se convierta en una parte integral y energizante de tu día, no en una fuente adicional de estrés.
Es completamente normal. La disciplina se trata de actuar incluso cuando la motivación no está presente. Nuestro enfoque es ayudarte a construir el hábito, para que la decisión de practicar sea casi automática. La comunidad también es un gran apoyo en esos días.
Muchos de los ejercicios se centran en fortalecer el core y la espalda, lo cual es fundamental para una buena alineación corporal. Con la práctica constante, es común que los participantes desarrollen una mayor conciencia de su postura en la vida diaria.
El componente mental es clave. La práctica requiere un alto grado de concentración y atención al detalle del movimiento. Es una excelente manera de entrenar el enfoque y la capacidad de estar presente, habilidades que son muy útiles fuera de la sesión.
Si tienes alguna pregunta sobre los planes o quieres saber si esta práctica es adecuada para ti, envíanos un mensaje. Estamos aquí para orientarte sin compromiso.
Cada sesión está meticulosamente diseñada para ser un viaje coherente, no una colección aleatoria de ejercicios. La estructura nos permite maximizar el tiempo, trabajar el cuerpo de forma equilibrada y asegurar una transición suave entre la intensidad y la calma. El objetivo es que termines sintiéndote energizado y centrado, no agotado.
Nota importante: Cada sesión es una oportunidad para escuchar a tu cuerpo. Te enseñaremos a distinguir entre el desafío productivo y la tensión inadecuada, dándote autonomía sobre tu práctica.
Para aprovechar al máximo cada práctica, es útil preparar tanto tu espacio como tu mentalidad. Estos simples lineamientos te ayudarán a establecer un entorno propicio para la concentración y el movimiento, permitiéndote enfocarte completamente en la sesión.
Recordar estos puntos te ayudará a crear un ritual alrededor de tu práctica. Con el tiempo, este proceso de preparación se volverá automático y señalará a tu mente y cuerpo que es hora de enfocarse y moverse.
Más allá de los ejercicios, fomentamos una cultura específica: un enfoque en la disciplina interna, el respeto por el proceso y la comprensión de que el movimiento es una forma de autoconocimiento. No se trata de competir con los demás, sino de superarse a uno mismo de manera consistente y paciente.
Imagina que estás construyendo un puente, ladrillo por ladrillo. Cada sesión es un ladrillo. Algunos días, colocarás el ladrillo perfectamente. Otros días, quizás no quede tan alineado. Lo importante no es la perfección de cada ladrillo individual, sino el acto diario de seguir construyendo. Con el tiempo, sin que apenas te des cuenta, habrás cruzado al otro lado. Ese puente es tu disciplina, tu fuerza, tu resiliencia.
Esta mentalidad transforma la práctica de una "obligación" a una "oportunidad". Es la oportunidad de observar cómo respondes al desafío, cómo gestionas la fatiga y cómo celebras los pequeños progresos. Aquí, el verdadero avance no se mide en centímetros de flexibilidad o minutos de resistencia, sino en la fortaleza del hábito que estás construyendo.